Nosotros forjamos la calidad de nuestra vidas, segun la imagen que nos hacemos de la felicidad.
Nosotros decidimos la imagen que queremos mostrar de nuestra propia persona.
Nosotros decidimos sobre nuestro propio valor y que tanta felicidad debemos esperar.
El primer paso para mejorar nuestros resultados es modificar la manera
en que pensamos y hablamos de nosotros mismos.
Nuestra imagen es como un termostato y nuestro desempeño ocurre dentro
de los limites preestablecidos.
La imagen que tenemos de nosotros mismos, determina en que debemos
concentrarnos o que podemos pensar.
Una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos
y tambien los de los demas.
Esto quiere decir que podemos sentirnos orgullosos de nuestros logros sin
tener que divulgarlos a los cuatro vientos, y que podemos aceptar nuestra
limitaciones al tiempo que luchamos por superarnos.
Una autoestima saludable significa que no nos sentimos obligados
a justificar, ante nosotros mismos o ante nadie, las cosas que hacemos.
Nos sentimos a gusto realizando las cosas que agregan calidad y belleza a nuestras vidas.
.
Podemos hacer una estimacion de nuestra propia imagen observando a quienes nos rodean.
Nuestra tendencia es entablar relacion con quienes nos tratan como creemos merecer.
Las personas con una imagen sana de si mismas exigen respeto de los demas.
Ellas mismas se dan buen trato, y con ello le indican al resto de la gente como debe tratarselas.
La gente nos trata como nos tratamos nosotros mismos.
Aquellos con quienes nos relacionamos rapidamente se dan cuenta si
sentimos respeto por nosotros mismos.
Si nos tratamos con respeto , ¡ellos haran lo mismo!.
Nuestro comportamiento y nuestra programacion subconcientes interactuan
con el concepto que sobre nosotros mismos tenemos.
Si nos sentimos mal con nosotros mismos, tendemos a desquitarnos con
nuestra propia persona.
El trato que nos damos automaticamente refleja el grado de aprecio
que tenemos por nosotros mismos en un momento determinado.
Una mala imagen personal nos lleva a pensar que no merecemos nada,
esto conduce a sabotear la propia felicidad.
Cambiar es dificil. La mala imagen tiende a perpetuarse a si misma.
Al lanzarnos en pos del cambio, la tendencia sera continuar repesentando
los viejos patrones de culpabilidad y auto-engaño.
Es de suma importancia que hagamos todo lo necesario para no dejar
de tener pensamientos positivos.
De esta manera lograremos seguir siendo felices.
Extraido de la Web..
Nosotros decidimos la imagen que queremos mostrar de nuestra propia persona.
Nosotros decidimos sobre nuestro propio valor y que tanta felicidad debemos esperar.
El primer paso para mejorar nuestros resultados es modificar la manera
en que pensamos y hablamos de nosotros mismos.
Nuestra imagen es como un termostato y nuestro desempeño ocurre dentro
de los limites preestablecidos.
La imagen que tenemos de nosotros mismos, determina en que debemos
concentrarnos o que podemos pensar.
Una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos
y tambien los de los demas.
Esto quiere decir que podemos sentirnos orgullosos de nuestros logros sin
tener que divulgarlos a los cuatro vientos, y que podemos aceptar nuestra
limitaciones al tiempo que luchamos por superarnos.
Una autoestima saludable significa que no nos sentimos obligados
a justificar, ante nosotros mismos o ante nadie, las cosas que hacemos.
Nos sentimos a gusto realizando las cosas que agregan calidad y belleza a nuestras vidas.
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Podemos hacer una estimacion de nuestra propia imagen observando a quienes nos rodean.
Nuestra tendencia es entablar relacion con quienes nos tratan como creemos merecer.
Las personas con una imagen sana de si mismas exigen respeto de los demas.
Ellas mismas se dan buen trato, y con ello le indican al resto de la gente como debe tratarselas.
La gente nos trata como nos tratamos nosotros mismos.
Aquellos con quienes nos relacionamos rapidamente se dan cuenta si
sentimos respeto por nosotros mismos.
Si nos tratamos con respeto , ¡ellos haran lo mismo!.
Nuestro comportamiento y nuestra programacion subconcientes interactuan
con el concepto que sobre nosotros mismos tenemos.
Si nos sentimos mal con nosotros mismos, tendemos a desquitarnos con
nuestra propia persona.
El trato que nos damos automaticamente refleja el grado de aprecio
que tenemos por nosotros mismos en un momento determinado.
Una mala imagen personal nos lleva a pensar que no merecemos nada,
esto conduce a sabotear la propia felicidad.
Cambiar es dificil. La mala imagen tiende a perpetuarse a si misma.
Al lanzarnos en pos del cambio, la tendencia sera continuar repesentando
los viejos patrones de culpabilidad y auto-engaño.
Es de suma importancia que hagamos todo lo necesario para no dejar
de tener pensamientos positivos.
De esta manera lograremos seguir siendo felices.
Extraido de la Web..