domingo, 15 de febrero de 2009

Disfrutando los Momentos


Cuando hay algo que necesita ser hecho, date un momento para hacerlo.

Cuando hay una decisión que debe ser tomada, date un momento para pensar bien.

Cuando la vida exige una respuesta, date un momento para encontrar la respuesta más positiva y significativa.

Cuando alguien te explique algo, date un momento para realmente escuchar y comprender.

La vida está hecha de muchos momentos, uno tras otro. Las grandes resoluciones, resultados y logros dependen de lo que haces con todos esos momentos.

Con cada momento tienes la elección de dejarlo pasar o permitir que te afecte. O, puedes decidir hacer un buen uso de ese momento con propósito positivo, valor y amor.

¿Cuantas veces has mirado hacia atrás en tu vida con remordimiento, y deseado que te hubieras dado un momento para hacer lo que tan fácilmente habrías hecho y no hiciste?

Ahora es tu oportunidad de evadir tales remordimientos a futuro, al reconocer el gran valor de cada momento.

Cuando la vida te esté pidiendo algo, date un momento para hacerlo bien.

Y cuando sumes todos esos momentos, te darás cuenta que habrás hecho de tu vida, una gran vida.

Extraido de la Web (Ralph Marston) - www.greatday.com

lunes, 2 de febrero de 2009

POTENCIANDO LO POSITIVO



Hoy, párate bajo un árbol amplio y respira el oxígeno que te provee.

Estira los brazos y toma la pera dorada en tus manos, y muérdela.

Deja que el dulce jugo de la vida corra por tu mentón.

Mira a tu alrededor, la belleza del mundo, sabiendo que puedes establecer una relación con el universo que igual a esto, como pararse bajo un árbol que provee todo lo que necesitas, con facilidad y comodidad, y también con belleza.

Sabiendo que esta abundancia que fluye es un estado de la mente, que puedes crear tu mismo. No se trata de reunir riqueza para una seguridad imaginaria, pues la seguridad de la abundancia espiritual del universo es la seguridad de la fe.

Cuando sabes esto, de forma absoluta, sabes que el árbol te dará aire para respirar, que la fruta se soltará y caerá cuando la necesites, y que el río de amor correrá eternamente a través de tu vida, no hay necesidad de pretejerte más. Esta profunda fe tiene su propia protección.

Y todo esto no es más que una relación con la vida y con el Universo que tu creas. Depende completamente de ti. Es un estado de Gracia que alcanzas al reemplazar la duda y el miedo con el amor y la fe - una y otra vez, día tras día - hasta que finalmente, la fe y el amor se hacen más naturales para ti, más que cualquier otra emoción o estado mental.

Cuando estableces una conexión profunda con la fe y el amor, la abundancia fluye en consecuencia.

No es algo que debas buscar a parte ni de forma directa. Es una consecuencia de tu conexión cercana con el amor y la fe en cada momento de cada día.

Cuando tienes esto, cuando caminas por la vida con la corona sobre tu cabeza, abierto al fluido de energía de tu ser superior, cuando tu corazón es suave y tibio, lleno de amor y cuando todas tus acciones son conducidas por un profundo sentimiento de paz y de estar haciendo las cosas bien, entonces las oportunidades siempre aparecerán para permitirte avanzar hacia la próxima fase de tu vida.

Y cuando camines en este estado de gracia, la próxima fase siempre será más gloriosa que la anterior. Aún llena de desafíos, por supuesto, pues están aprendiendo y creciendo. Y cada peldaño llevándote a lugares más elevados y amplios, cada uno puede expandir quien eres y lo que puedes lograr si así lo quieres y continuas, lleno de fe y amor.

Y así un día, cuando mires a tu vida y a todas las cosas maravillosas que has logrado y sigues logrando aún, te darás cuenta que todo lo que necesitaste siempre estuvo allí, bajo ese amplio árbol, aún cuando no lo hayas reconocido por completo en el momento.

Extraido de la Web (Quado a través de Carrie Hart) - www.quado.com
——— ——— ——— ——— —-