martes, 24 de junio de 2008

EL COMIENZO DEL VIAJE




Los milagros ocurren todos los días en nuestras vidas.


Brotan desde su fuente oculta, nos rodean de oportunidades y desaparecen.


Son las estrellas fugaces de la vida cotidiana. Estas estrellas son tan poco frecuentes que nos parecen mágicas, pero la verdad es que surcan el cielo de manera constante.


Sólo que no las notamos durante el día porque estamos deslumbrados por la luz del sol, y en la noche únicamente son visibles si volteamos hacia el lugar correcto, en un cielo oscuro y despejado.


Aunque los consideramos extraordinarios, los milagros también surcan nuestra conciencia todos los días.

Podemos optar por percibirlos o ignorarlos, sin reparar en que nuestro destino puede pender de un hilo.


Sintoniza con la presencia de los milagros y al instante la vida se transformará en una experiencia deslumbrante, más maravillosa y emocionante de lo que jamás imaginaste; ignórala, y una oportunidad se habrá ido para siempre.

Más allá de tu ser físico, de tus pensamientos y emociones, en tu interior hay un reino que es potencial puro donde todas las cosas son posibles, incluso los milagros.


Las coincidencias dirigen y dan forma a nuestras vidas; todos hemos experimentado sucesos que pueden considerarse increíbles y asombrosos.


Los podemos considerar como meras coincidencias pero son igualmente atisbos de lo milagroso; podemos considerarlos sucesos azarosos en un mundo caótico y desecharlos o podemos reconocerlos como acontecimientos potencialmente cruciales.


Cada coincidencia es un mensaje, una pista sobre un aspecto particular de nuestras vidas que requiere atención.


La voz tranquila y sosegada en nuestro interior o un sentimiento visceral respecto de algo o alguien son formas de comunicación a las que debemos hacer caso.


Las coincidencias también son mensajes de este tipo.


Si prestas atención a las coincidencias de la vida, podrás aprender a escuchar sus mensajes claramente; si comprendes las fuerzas que moldean las coincidencias, puedes llegar a influir en éstas y crear un conjunto propio de coincidencias significativas, aprovechar las oportunidades que te ofrezcan y experimentar la vida como un milagro en constante desarrollo que inspira admiración en todo momento.


Casi todos vamos por la vida con un poco de temor, de preocupación y nerviosismo. Somos como niños que juegan a las escondidas: queremos que nos hallen pero esperamos que no lo hagan.


Nos preocupamos cuando las oportunidades se acercan demasiado y nos ocultamos en las sombras cuando el temor nos desborda.


Esta no es la manera adecuada de vivir;las personas que comprenden la verdadera naturaleza de la realidad, pierden todo temor o aflicción.


Las preocupaciones desaparecen. Una vez que comprendemos cómo funciona la vida –el flujo de energía, información e inteligencia que dirige cada momento- empezamos a percatarnos del increíble potencial de ese momento.


Las cosas mundanas simplemente dejan de molestarnos. Nos volvemos alegres y nos sentimos llenos de dicha. Además encontramos más coincidencias en nuestra vida.


Tú eres lo que tu deseo más profundo es.

Como es tu deseo, es tu intención.

Como es tu intención, es tu voluntad.

Como es tu voluntad, son tus actos.

Como son tus actos, es tu destino.


Extraido de la web. autor Deepak Chopra


lunes, 16 de junio de 2008

NUNCA DEJES DE SOÑAR...




Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar; y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.

Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.


Extraido de la Web. autor desconocido.

martes, 3 de junio de 2008

EN EL CAMINO.....APRENDI


Que llegar alto no es crecer. Ni que escuchar es oír. Ni lamentarse es sentir. Que mirar no siempre es ver. ¡Ni acostumbrarse es amar ..!

En el camino aprendí...

Que andar solo no es soledad ...
Que la cobardía no es paz.
Ni se es feliz por solo sonreír.
¡Y que peor que mentir es silenciar la verdad!

Que puede un sueño de amor abrirse como una flor y como esa flor morir ... pero que en su breve existir: ¡Es todo aroma y color …!

El camino me enseñó: Que no es sumisión la humildad. La humildad es ese don que se suele confundir: “No es lo mismo ser servil, que ser un servidor …”

Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir, cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir, cuando tengas poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreír aún teniendo que llorar, cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir... descansar acaso debes, pero nunca desistir

¡Cuando todo esté peor, más debemos insistir!

En mi largo camino aprendí que los amigos son:

Para el frío: ABRIGO.

Para la oscuridad: LUZ.

Para el miedo: REFUGIO.

Para la adversidad: ESPERANZA.

Y para aquellas personas que lean esto, también ofrecerles mi amistad...

Miguel Arcel